Los goles de los delanteros argentinos Guido Carrillo y Ezequiel Ponce en el último cuarto de hora permitieron al Elche remontar el partido (2-1) ante un gran Rayo Vallecano, que fue muy superior durante dos tercios del encuentro.

El conjunto de Iraola, que sigue sin ganar en 2022, llegó a dominar con claridad en el marcador y en el terreno de juego, pero un arreón de furia dio al Elche una victoria con sabor a permanencia.

El Rayo Vallecano saltó al Martínez Valero decidido a romper de una vez su mala dinámica. El conjunto de Andoni Iraola se adueñó desde el primer momento del balón y sometió al Elche, que no tuvo más remedio que conformarse con correr detrás de su rival.

El equip madrileño se mostró especialmente punzante por la banda de Álvaro y Fran García, sometiendo a un enorme desgaste el lateral Barragán.

Un centro de Álvaro que no encontró remate y un disparo de Fran García a las manos de Badía fueron los primeros avisos ofensivos del Rayo, que estuvo muy cerca de marcar en el ecuador del primer acto.

Un servicio de Sergi Guardiola a la espalda de la defensa del Elche permitió a Álvaro encarar a Badía, pero su disparo, en posición inmejorable, se marchó al lateral de la red.

El Elche, sin contacto con el balón, se agarró a las acciones de estrategia para rondar el área rival y de esta manera tuvo su mejor opción, pero el remate del chileno Roco fue a las manos de Luca.

Isi Palazón, con varios disparos lejanos, también intentó sorprender a un Elche que, superado en su medio campo e incapaz de crecer a través de la posesión, acabó la primera parte replegado ante el control absoluto del Rayo, dueño del balón y de la iniciativa.

El Elche encaró la segunda parte con algo más de ambición e intentó presionar la salida de balón de su rival, pero el Rayo Vallecano ni se inmuto y siguió percutiendo sobre la portería ilicitana.

El premio a la insistencia del equipo de Iraola, más profundo y ambicioso en los duelos, llegó en el minuto 52, cuando Fran García recogió un rechace de la defensa para batir a Badía con un disparo en parábola.

El gol dio alas al Rayo Vallecano y descompuso al Elche, incapaz de inclinar el partido al área madrileña.

Francisco intentó revitalizar a su medio campo con la salida de Marcone y Kike Pérez, pero el conjunto de Iroala, con Trejo a los mandos, siguió monopolizando la posesión, moviendo el balón de lado a lado ante un rival impotente.

El Elche apeló al juego directo y al argentino Ponce, fichado en el mercado de invierno, para revitalizar su ataque, pero fue Guido Carrillo el que logró el empate tras recoger un rechace del travesaño a remate de Pere Milla.

El gol, que llegó en la primera ocasión ilicitana en la segunda parte, incendió el Martínez Valero, que comenzó a creer en la remontada.

El Rayo se fue a por la victoria y el Elche aprovechó un contragolpe para golpear de nuevo. Pere Milla condujo el balón con potencia y asistió al espacio a Ponce, para que el argentino, tras sortear a Luca, marcara su primer gol en la competición.

El partido enloqueció en los últimos minutos y el Elche, con todo a favor, tuvo la sentencia en las botas de Ponce y de Morente, mientras que el Rayo, a la desesperada, solo tuvo la opción de empatar en un lanzamiento de falta de Bebe que salió alto ante el delirio de la afición local, que ya otea la permanencia en Primera.

EFE